Una amiga de mi amiga cuenta su más reciente historia. Todas las historias que conocemos ya fueron escritas anteriormente. Pero esta es un superclásico revisitado.
Su más reciente conquista, que le hablaba por what’s app todos los días a la mañana y por la tardecita, trágicamente "dejó de hablarle" después de la primera noche de pasión.
La amiga que la escucha, casi no puede contener la risa. Al final, eso, hoy día, es lo que nos pasa a todas. Y seguramente a ellos, tampoco les pasa tan diferente. Bien no está, pero es así. En vano trata de ejemplificar y calmar la protagonista del relato. La amiga de mi amiga, obviamente ya habló con todas las amigas, amigues, peluquera, psiquiatra y la madre y de todas recibió un consejo diferente.
“Mira que a todas y todos ya nos pasó eso”, “Mira que vos también ya lo hiciste”, “Ya leíste el amor líquido de Zygmunt Bauman??”, “Eso son como los colectivos, perdes uno agarras otro”, “Y bueno de la manera que la gente está fóbica y pelotuda, vos también que esperas?”, “No le des bola, mañana vuelve con la capa caída”.
En resumen, todas la dijeron, réstale importancia… y todas pensaron que dichoso o dichosa será aquel que finalmente cumpla sus deseos amorosos, con tanto amor que ella tiene para dar. En el fondo, y no está mal, todos deseamos ser amados con desmesura.
La amiga de mi amiga observa que todas las otras personas parecen tener una armadura de guerrero y a su vez la gracia de una ninfa para llevar adelante los golpes que a ella la dejan prácticamente en cama.
Desearía ser como ellas, pero las armaduras ya no se venden y las ninfas son una leyenda.
Se llena de sentimientos de culpa, por no contar con estas habilidades y pierde de vista la riqueza de su vida emocional y la maravillosa posibilidad de amarse tal como es, sin pretender cambiar su exceso.
A la amiga de mi amiga le falta aprender que es ella la única que tiene la competencia emocional para amarse como nadie podrá amarla jamás.
Como Anais Nin, o Jack Kerouac, o Henry Miller, ella siente todo mucho y no sabe que hacer con ese exceso emocional.
Lo que le dije cuándo apareció en el consultorio, fue que ella no puede cambiar su forma de ser, ni pretender ser como no es.
Y lo que tiene que hacer es vivirlo igual pero observarlo diferente.
Con ella recorrimos los 10 mandamientos de la vida emocional del siglo XXI y seguimos sumando unos cuantos más.
Conseguimos diseñar una estrategia de blindaje emocional en algunos ángulos sensibles, conversamos sobre la gestión de las expectativas y de los diferentes tipos de amores que se viven en los días de hoy.
La amiga de mi amiga, descubrió con sorpresa que no todos tenemos el mismo concepto de "mañana", "medio día" o "fin de semana", y que en los vacíos legales de estas incongruencias de concepto, se abre un sin fin de posibilidades de reclamo.
Cuándo empezó a conseguir gestionar estos términos, las cosas empezaron a salir mucho mejor. La amiga de mi amiga está hoy, adaptada y transita con mayor gracia y menos dolor, porque aprendió al fin a amarse y a vivir a su manera única y autentica.
Vivir mejor es un trabajo de todos los días.
Si necesitas que diseñemos una estrategia para vos, no dudes en pedirme una entrevista.
Puedo recibirte en mi oficina del Microcentro, o de Nuñez. Si ningún horario te queda bien, podemos siempre vernos por Skype, y así empezas tu proceso desde la comodidad de tu hogar.
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Reintegros en todas las Obras Sociales.
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