La amiga forra - série consultorio sentimental

La amiga forra

De la serie: Consultorio Sentimental 

Querida una amiga de mi amiga:

Tengo una amiga, hace dos años aproximadamente. Mi amiga, es un amor y me da mucho apoyo, whatsapeamos todos los días. Aun estando cada una en su trabajo, estamos siempre en contacto. A veces mi jefa me regaña por esto, pero si dejo de contestarle más de una hora se me enoja, dice que “le clavé el visto” y deja de hablarme tan seguido durante varios días. Cuando esto pasa, quedo asustada, tengo miedo de perderla, como ya perdí otras amigas antes. No sé por qué, pero parecería ser que la amistad femenina es algo que no puedo manejar. Las amistades no duran y no sé por qué se me van. Me van quedando no más algunas amigas sólidas que tengo hace mucho tiempo, pero viven en la ciudad donde nací que está a más de 400 kms. Me gustaría tener más amigas “copadas” que me “hagan la gamba” para salir. Pensé que esta amiga me iba a acompañar un poco más. El domingo pasado me invitó a la pileta de su hermana (hacía un calor de 48 grados en Buenos Aires) y al final me canceló a última hora porque salió la noche anterior hasta las 7 de la mañana. Me mandó la foto del bar donde hace rato le digo que quiero ir. En otra ocasión me desmarcó un almuerzo diciendo que no tenía dinero. Sin embargo, en esa misma semana se hizo uñas de gel y los claritos en el pelo. Por fin el fin de semana pasado, estaba yo en casa sin ningún programa y me manda un mensaje con el número de teléfono de un chico, con nombre yanqui. Me dice que el chico es “mi estilo” y que lo conoció en un bar y le pidió el teléfono para mí. Dice que lo llame y salga con él, la noche siguiente, porque ya se vuelve a Estados Unidos. Me sentí muy ofendida porque me mandó hacer esto, que sabe que no me gusta (salir con extraños) y desde ese entonces prefiero no hablar con ella. Le dije que me había decepcionado y que no contaba más con ella. Me llamó para decirme de todo, que yo era una carente, una insegura, y que prefería salir con gente más buena onda y menos exigente. Que no es mi madre, ni mi marido, ni tiene que ocuparse de mi vida social. ¿Que te pensas que quiere decir? Pasé muy mal un fin de semana a consecuencia de esta situación, tuve dificultad en arrastrarme para fuera de la cama, pero el día lunes, cuando vi que no tenía por qué estar todo el tiempo contándole las cosas que me pasaban, lo cierto es que sentí cierto alivio. Tengo mucho miedo de estas cosas, se repiten mucho desde que vine a vivir para Buenos Aires. ¿Que debo hacer? ¿Será que soy yo que tengo algún problema?

Respuesta: 

Querida amiga, gracias por compartir conmigo tu historia. Lo creas o no, todas tenemos una historia similar. 

En momentos de mayor soledad, de desconcierto o de procura de un nuevo estilo de vida, manoteamos la “amiga” que podemos. Esto pasa, porque en algún lugar dentro nuestro, creemos que “solas no vamos a poder” y que “necesitamos otra u otro que nos habilite”. Esto funciona para todo. Parejas, amigas, familiares, profesores, jefes. 

Cuando tenemos algún tipo de herida adentro, o nos sentimos mal por algo y no queremos encararlo en soledad, tendemos a tomar malas decisiones, eligiendo personas que no son las mejores para acompañarnos. Esto no quiere decir que tengas vos ningún problema. Vos no te sentís bien con lo que tu “amiga” está haciendo y desde ya te digo que estás en lo cierto. 

Conforme tu propio relato, vos misma entiendes que tu amiga te perjudica. Te pone en jaque en tu trabajo, te “reta” cuando no estás a la hora que ella quiere, para entretenerla, distrayéndola de su trabajo que seguramente no le gusta. Después te pone nerviosa, mostrándose incomoda cuándo en realidad es ella la que no cumple con sus compromisos contigo. Las amistades implican compromiso. Una amistad es una relación, no una casualidad. Con lo cual, si ella había quedado en verte, lo que tendría que haber hecho, seria gestionar su tiempo y su dinero para poder cumplir razonablemente. Esta nueva forma de vida a que Bauman llama “la realidad liquida” está llena de estas faltas de compromiso. No voy y no importa, no me comprometo y no importa, si coincidimos bien sino no importa… nada importa. Y este tipo de conducta tiene buena prensa, ser desapegado aparentemente es “copado” es “progre”, y la que no quiera seguir este tipo de reglas es tachada de conservadora. 

Pero por lo que leo de tu relato, este modo de vida a vos no te sirve. Vos te sentís afectada cuándo te destratan de este modo. Y sábelo, es un maltrato. Y que te sientas así, está bien. No será agradable, pero habla bien de tu salud mental. 

Ahora bien, si ya te paso varias veces, debo recomendarte dos cosas.

Una, que cuando empieces a conocer a una nueva amistad o pareja seas muy cuidadosa. No pongas expectativas hasta tener mayor conocimiento de la persona. Cuando una está carente o expuesta por alguna razón suele encontrarse con todos los “buitres emocionales”. Así que cuidado. A la primera señal de “no reciprocidad” te retiras. 

Dos, atrévete a pedir ayuda a personas sólidas y enfrenta la herida narcísica que llevas contigo, para curarla. ¿Que pasa con vos que te agarras de estas amistades? ¿Que te falta, donde te duele? 

No tenes ningún problema específico. El problema lo tienen aquellos que se aprovechan de esto. Vos solo tenes esta pregunta para encarar y trabajar. Bienvenida a este trabajo maravilloso de conocer tu “lado de sombra” encararlo y curarlo. 

PD: tu “amiga” es una forra.