Querida una amiga de mi amiga:
Te escribo porque sé que sos psicóloga y que hablás de situaciones de malestar. La verdad es que comparada con algunas cosas que veo en tu blog mi asunto es muy sutil. Es simplemente una pariente, que ni siquiera es de sangre, es medio como una tía postiza de la casa. Viene con frecuencia y siempre está ahí en los almuerzos de domingo. Se presenta de una manera muy rara, por ejemplo viene con unos vestidos que son para gente mucho más grande que ella, ella no es tan grande y si se vistiera un poco mejor hasta podría ser atractiva. Desde que llega hasta que se va, va haciendo comentarios extraños, tiene opinión para todo. Un dia me pregunto como andaba y yo le dije que andaba medio ocupada y ella contestó "ocupada si, pero en el gimnasio no" y me señaló el rollito de la panza. Todo el tiempo hace comentarios así como para denigrar de a poquito. Una vez le comentó a mi madre, delante de mi padre que ella se merecía un hombre más emprendedor y que estar con una persona que no ambiciona a más no es para ella. Mi madre es maestra normal y mi padre plomero, hizo changas toda la vida, con lo cual te imaginarás que dio en la tecla con el tema que fue toda la vida el temón de la casa. Yo personalmente hablo muchísimo, hago teatro, estudio ciencia política y soy auxiliar de cátedra y la verdad es que me gusta mucho charlar y discutir ideas. En un momento decidí iniciar terapia porque me separé hace poco y quería trabajar eso. Se hizo un comentario al respecto y esta tía postiza estaba presente. Para que. Al toque vino su comentario y la verdad es que me cayó muy mal y no supe como responder
lo. Por eso te escribo para saber cómo le responderías. la muy energúmena no se le ocurrió mejor idea que comentar que "un psicólogo era un amigo pago" y agregar que estaba bien que fuera porque si me desahogaba con el psicólogo y no tenía que seguir hablando tanto con el resto de la familia y los amigos para que no me consideren tan densa. La verdad es que me sentí sumamente mal y lo peor de todo es que en mi familia nadie hizo nada para defenderme. A ver ¿quien se cree? lo cierto es que me quede sin saber que decirle y no se que decirle a mi familia, te pido una mano.
lo. Por eso te escribo para saber cómo le responderías. la muy energúmena no se le ocurrió mejor idea que comentar que "un psicólogo era un amigo pago" y agregar que estaba bien que fuera porque si me desahogaba con el psicólogo y no tenía que seguir hablando tanto con el resto de la familia y los amigos para que no me consideren tan densa. La verdad es que me sentí sumamente mal y lo peor de todo es que en mi familia nadie hizo nada para defenderme. A ver ¿quien se cree? lo cierto es que me quede sin saber que decirle y no se que decirle a mi familia, te pido una mano.
Querida Jess, gracias por confiarme tu historia.
Al contrario de lo que pensas, esta historia no es para nada menor. Estas personas así, que una no sabe exactamente que es lo que están haciendo mal suelen ser bastante nefastas y como se manejan de un modo sutil es común que lleguen a hacer bastante daño. Todos hemos conocido alguna persona así alguna vez. La pariente que describis seguramente se usa de su soledad para dar lástima y es probable que en tu familia nadie se atreva a enfrentarla porque al alejarla se quedarían con una terrible culpa. Tu tía postiza evidentemente juega con eso y seguramente, si hace estos comentarios así a todo el mundo es porque disfruta de molestar. Las personas narcisistas son asi Jess. Se alimentan de tus reacciones buenas y malas. Su principal alimento en casa de tu familia no es la comida de los domingos sino este combustible de tener a quien molestar, a quien bardear y seguramente de quien hablar por vuestras espaldas. Esto es común, a veces son amigos, otras veces familia o bien algo en el medio y siempre pasa que nunca nadie los termina de enfrentar. No te enojes. Ahí te dio como responder con altura a su comentario sobre los psicólogos y su labor.
Podrías decirle a tu parienta que la noble profesión de la psicología va mucho, pero mucho más allá de una escucha pasiva pagada por hora, como ella se imagina. Efectivamente tenemos que escuchar sí, pero escuchamos para transformar. La escucha del psicólogo no tiene nada que ver con la escucha de un amigo. Se establece un tipo de vínculo diferente, el vínculo terapéutico que tiene la función de hacer reflexionar y cambiar comportamientos y muchas veces de conseguir visibilizar e interpretar aquello que el paciente nunca llegó a decir. Los psicólogos escuchamos para posibilitarles sanar o al menos mejorar. Ahora bien, eso que llamamos mejorar, no es necesariamente "acercarse más a la norma" o a lo que la familia espera. No se trata de permitir que la persona que habla mucho, se desahogue con el psicólogo para después no molestar a los demás con su necesidad de hablar, su vehemencia, sus ideas diferentes o lo que sea que le molesta a tu tía postiza. (entre nos seguramente le moleste tu libertad de expresarte y tus ideas propias, aparte de que tener una família y ella no. ) Nuestra función no es hacer que la persona con pensamiento divergente de la familia se transforme en alguien socialmente agradable, normalizado, o en alguien no molesto. Tu parienta piensa que somos pedagogos adiestradores. Es una perspectiva un poco antigua pero creeme que mucha gente sigue pensando así. Las familias vienen al consultorio más o menos a pedirnos que ayudemos a sus hijos a ser un poco más "normales", como si eso fuera algo bueno. Lo que pasa en una verdadera escucha psicológica es todo lo contrario. Festejamos la diferencia, la independencia de pensamiento, el desafiar sano del status quo de las normas familiares y sociales. En conclusión, si tu familia no quiere escucharte, transcendelo y si tus amigos no quieren escucharte como sos y oír lo que pensas, cambia de amigos. No son amigos aquellos que quieren someterte a un formato aceptable y que condicionan a eso su afecto.
Sin embargo considero que, es de gusto explicar todo esto a tu tía. Y aparte eso solo haría que ella disfrutara de haberte molestado. Así que la próxima vez que haga algún comentario del estilo, decile simplemente, a mi me gusta mucho ser como soy. Si te dice que hablas mucho decile que eso te gusta. Si hablo mucho y me gusto, estoy feliz siendo como soy, me conozco y estoy conforme. Recuerda sonreír siempre mientras lo decis. "quédese tranquila Tia. Por suerte estoy muy cómoda como soy y hay mucha gente que me quiere. Estoy super feliz" . Vás a ver que no sabrá que decirte.
Comentarios
Publicar un comentario