Nos escribe Alma:
“Querida Una amiga de mi amiga:
haciendo limpieza me encontré con un escrito mío de hace algún tiempo, lo escribí cuándo me separé. Lo releí y pensé que quizás podrías leerlo y podríamos debatirlo en un texto…”
A meses de separarme físicamente, (cada uno en su casa), después de 15 años de pareja, rota y juntando mis pedazos, conocí a alguien a través de las redes sociales. Distancia de por medio, meses de mensajes intensos 24/7. Capto mi atención y una vez que estuve ahí, empezaron las idas y vueltas. Dudas de mi parte, al ser yo más grande y el con mucho entusiasmo y curiosidad. Luego, concretamos encuentro. Desaparece. A los meses regresa. En esos meses, surge el escrito. Volvemos a vernos a su regreso porque yo lo contacte, me propone vernos. Pasamos un rato juntos y en cierta forma como mecanismo de defensa me despido fríamente, me pego media vuelta. Me dijo para! Te llevo, no es necesario. Estoy a una cuadra, me dijo no me cuesta nada y me voy como si nada y a lo lejos escucho, hablamos ! Miro por sobre mi hombro, levanto mi mano y solo digo un simple sí! A lo cual no hablamos más.
Si me queda claro, es que cuando hay interés las cosas fluyen, si hay malos entendidos con el tiempo se aclaran. No importa el tipo de relación, creo que ya no hay rótulos, si ganas de rescatar y disfrutar de buenos momentos. Sin importar la edad, sin importar la distancia, relaciones sanas , que no generen ansiedades, dudas, desconfianza. Para eso hay que estar entera en todos los sentidos, y con el paso de la distancia, se va dado cuenta de los SI y los NO al momento de generar un vínculo. Insisto del tipo de relación que sea. El tiempo me lo mostró, aun hay gente aunque este al otro lado del mundo , que encuentre un ratito del día para saber como estás.
Saludos
Alma en Reconstrucción
Así empezó el diálogo con Alma, quien me hizo llegar por mail un maravilloso texto, al que me gustaría llamar “Amor en mi cerebro”.
En su texto, la autora nos abre paso a su mundo emocional conturbado, disonante y que se percibe en constante ebullición durante una interrupción algo prolongada de un vínculo. Muestra claramente como no pude dejar de enredarse alrededor de esa espiral de emociones que la atrapa y consume. Es efectivamente un caso de “amor en el cerebro”, de consumición de toda la energía psíquica y cognitiva en un duelo característico del temor de perder el novio/chongo (es indiferente el vínculo, este tipo de relación se puede dar hasta con amigas) con un psicópata/narcisista. Un duelo sobre algo que nunca fue, que no es más que una duda y no se sabe que es, reforzado con dominio y encanto sexual para mejor reforzar la dependencia y el apego.
El texto de Alma expresa como en un poema ritmado el entrecruce de emociones que todas atravesamos cuándo atravesamos las subidas y bajadas de una relación con características de vínculo traumático.
A lo largo de 2 maravillosas hojas, Alma atraviesa la montaña rusa emocional, característica de estos momentos de forma tan bella e intensa, que quiero compartirles el texto completo e intacto, destacando cada una de estos matices del malestar con un color diferente.
El Rosa, lo vamos a usar para la invocación del love bombing, para los recuerdos románticos.
El Rojo, para la diabólica dicotomía entre pasión y dolor que queda acompañándonos después de un vínculo de tipo traumático.
El azul, para los momentos de lucidez en que nos damos cuenta de la disonancia cognitiva a que nos están sometiendo y para aquellos instantes en que percibimos que somos víctimas de un juego.
El verde, para los momentos de desesperación en los que, agotadas, pedimos ayuda divina y procuramos encontrar sentido a lo que no tiene sentido en la vana esperanza de recuperarnos.
El amarillo, para la negación del daño que nos están haciendo, para la transformación en lo contrario de nuestro inmenso dolor y para la grandiosa culpa que nos asalta.
Querida Alma, todas pasamos por esta mismísima y despiadada recorrida de altibajos. Reproduzco tu texto, explico cada uno de los colores al final, y te aseguro a vos y a todas que, SI ESTO ES LO QUE ESTÁN PASANDO, ENTONCES LES TENGO BUENAS NOTÍCIAS.
HAY SALIDA DE ESTE LABERINTO.
Dejo el texto de Ale, subrayado conforme la clave arriba.
Les recomiendo usar esta clave de colores como un ejercicio para que analicen vuestros escritos y discursos. Si están así de coloridos, posiblemente hayan estado en un vínculo traumático.
“Cómo me gustas, no sé si es calentura o es tu forma de hablarme, la forma en que llegaste sin ningún desparpajo. Mi deseo se hizo realidad, talvez me faltó pedir mejor y poder disfrutarte un poco más. Me duele tu silencio. No puedo creer que, otra vez, este así. Quiero sentirte, besarte, olerte, deseo con todas mis fuerzas que te suceda lo mismo.
Quiero creerte cuándo me decís que te pasa lo mismo que a mí. Siento que esto es un juego para vos. Quise manejarme de la misma manera y se me fue de las manos. Demostré desinterés algunas veces por falta de descreimiento.
Mi garganta y mi pecho se cierra, al no poder decirlo y no poder tenerte junto a mí.
Aún recuerdo tus ojos. Tu Abrazo, tu forma de hablar, cuando me dijiste que te gustaba y te había dado, no pude decir nada… lo tomé como un juego.
Quisiera saber con todas mis fuerzas si alguna vez te importé, si te importo y si te pasa lo mismo.
Sé que hay diferencia de edad y de distancia.
Miles de veces me pregunto qué tengo que aprender de esto… y la respuesta es la misma.
QUERERME MUCHO A MI MISMA… PARA QUE NO ME SUCEDAN ESTAS COSAS. Y FRENARLAS, A TIEMPO, SABIENDO PREGUNTAR Y TOMARME MI TIEMPO PARA RESPONDER.
Duele no saber. Duele verte conectado y nada.
Debo amarme y abrazarme mucho… no llenar vacíos, frenar mi mente y no perder tiempo en hacerme películas que no conducen a nada.
Quisiera saber que se hace en estos casos para que el dolor pase rápidamente.
Solo tengo ganas de llorar y llorar… a ver si así te puedo soltar … con la ilusión de que vuelvas a mi nuevamente.
Extraño tus buenos días bb, talvez no supe confiar y estar presente para darme cuenta si eras autentico o no
Yo sola me puse en esta situación y no puedo salir, no puedo olvidarte.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, por aparecer en un momento tan importante para mí, me ayudaste a encontrarme como mujer. Y por eso estoy eternamente agradecida.
Solo pido y deseo tenerte cerca mío y poder disfrutarte un poco más, siento que nos debemos más encuentros, te veo en mi cama disfrutando, deseo sentirte adentro mío y tengamos los orgasmos más lindos que hayamos conocido. Que dejes de ser una fantasia para que pases a mi realidad y tenerte y que me tengas en tus brazos. Que mis ganas te lleguen y desees lo mismo.
Si te ocasioné alguna desilusión, perdón… fue mi estúpida forma de ser y protegerme. Que de hecho no me protejo de nada, solo me lastimo a mí misma.
Días sin poder dormir y repetir los miles de posibilidades que hubiera, pese a mis miedos, al rechazo, no me hubieran imposibilitado arriesgarme y jugármela por temor al rechazo.
Y ahora solo busco otra piel, que no es tuya, para olvidarte y sacarte de mi mente.
Pero parece que el destino, así no lo quiere. Mis planes para el fin de semana, se están truncando.
Decime como hago para concentrarme y focalizarme en mi.
Deseo escucharte, oír tu voz.
Me pregunto cómo, siendo más chico, tengas las cosas tan claras.
Y yo con mis emociones, no pude manejarlas a punto de poder estar presente y creo que ya las mencioné antes, pero me sigue haciendo ruido.
Te pienso y se me pone la piel de gallina.
¿Es solo un juego perverso, te estás protegiendo?
Por favor necesito saber, dios ayúdame por favor a avanzar, a no sufrir, aprender a aceptar las cosas como se presentan, sin estar enroscándome en mis pensamientos.
Y escucho una y otra vez la misma canción con la cual me siento totalmente identificada.
Amor en mi cerebro.
O sea que debo identificar, si mi deseo sexual lo asocie a él, ¿porque me lo despertó?
¿O porque me llegó y me gusta? ¿Será que debo seguir??disfrutar de este despertar y aplicarlo conmigo misma y a otras personas.
¿Lo habré idealizado por tener mucha piel? ¿Por qué me obsesioné? ¿Porque vi en el algo que me atrajo como un imán y no puedo soltartlo?
¿Porque mi voluntad se ve afectada por esto? Mi entusiasmo es de a ratos, dependiendo de lo que me pase con él…
Debería entender que, si no escribís, es porque no tenes ganas, no te interesa, no podes, ¿o te pasan las mismas cosas y estás viendo cómo manejarlas?
Quiero saber, necesito saber para seguir…
Dios, que mis suplicas se escuchen y mis deseos lleguen.
¿Debo desaparecer de su vista, que no sepa nada de mí?? No quiero estar más como una adolescente enamorada y no correspondida.
Porque después de desearlo tanto, me lo diste, y después, la nada misma…
¿No supe cuidarlo, vuelvo a preguntar, que tengo que aprender de todo esto?
Acabo de leer una frase que calculo, por algo me llegó, ya que pedí una señal.
“hay personas que, en vez de amarte, te enseñan a quererte a vos misma, es lo mejor que te puede pasar.”
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