A U T O E X I G E N C I A
Fue sencillo.
Plantaron en ti la semilla de la exigencia.
Que siempre tuvieras la sensación de que nunca era suficiente.
Que daba igual lo bien que quedara, tú siempre lo veías mal.
Tú siempre te veías mal.
Porque había un notable entre siete sobresalientes.
Porque no quedaba lo suficientemente recto.
Porque sobraba un poco de grasa por aquí.
Porque esto podría estar más limpio.
Porque todo era tu culpa.
Porque si te esforzaras un poco más.
Todo sería mejor.
Fue terrible.
Porque tu meta fue lo perfecto.
Y la perfección no existe.
La angustia, las taquicardias, la sensación constante de fracaso.
Sin darte cuenta que tu mínimo era el éxito de muchos y muchas.
Que lo que hacías era hacerte daño a ti mismo/a.
Era una cuestión de autoestima.
Y luego te rompiste.
Porque nadie puede aguantarlo todo.
Y tuviste que mirarte con nuevos ojos.
Empezar a quererte por lo que simplemente eras.
Imperfecto/a y humano/a.
Tuviste que aceptar que no importa el resultado.
Que lo realmente significativo es el camino.
Y el placer. Por viajar.
ROY GALÁN
Recuerda,
No es Autoexigéncia, es Autoritarismo introyectado.
No es Perfeccionismo, es Opresión introyectada.
Solta la Panza
Solta el Reloj
Una amiga de mi amiga, acaba de regresar de su primer viaje sola. La otra amiga de mi amiga está enamorada de un hombre que le dice que no quiere compromisos y que quiere que las cosas fluyan. Tienen todavía otra amiga que, en una cena, confesó con pudor que no le gustaba dar la teta en público. Tuvo cierto temor a recibir comentarios poco empáticos. Una cuarta amiga de este grupo, faltó a la cena porque tuvo que quedarse cuidando al hijo de la pareja. Al final, él tenía que salir con los amigos y la madre de la criatura no se podía quedar porque no era su fin de semana. La que vino con ella, está empezando a sentir una atracción por su jefa, y no sabe cómo lidiar con esto. Cuando decidió irse, la amiga de mi amiga pidió un “uber” pero le recomendaron la aplicación “sara”, igual al “uber”, donde todas las choferes y pasajeras son mujeres. Esta amiga, tiene dos hijos varones, y pasó todo el viaje pensando que, si para sentirnos más seguras tenemos que constru
Comentarios
Publicar un comentario